La Historia Reciente del Arte en Aguascalientes
La manera de medir los
acontecimientos humanos es el tiempo. Espiral infinita, la vida se desenvuelve
entre el aquí y el allá, entre el antes y el después. Al igual que la piedra de
Sol, el vivir es un andar de río que se
curva, que avanza, que retrocede, es dar rodeos y llegar siempre: vivir
es ser puente y ser orilla. Es desmadejar los instantes en la trasparencia
líquida de las horas, los minutos, los años. Es sabernos atrapados en la concha
promisoria del caracol del tiempo.
¿De qué está hecho el tiempo? ¿En
qué momento la historia nos interpela? La sucesión de acciones humanas ocurren
casi de manera inevitable pero la historia se diluye en el acto mismo de la
presencia. El tiempo como la acción humana se desvanece. De ahí que inventemos
el registro como una manera de lograr la fijeza. Una manera de escapar del
olvido y de la muerte.
Pero la historia ha de
distinguirse de la conciencia de la historia. Otorgarnos a nosotros mismos un
lugar en el tiempo es sabernos que pertenecemos a un proceso general de larga
duración. Ser hombres de nuestro tiempo significa en gran medida ser capaces de
reconocer el papel que jugamos en la historia. Desde ahí logramos la afirmación
de un proceso transformador y dinámico. Desde ahí, se exige el derecho a participar
de los acontecimientos, se exige la inclusión de aquello que ha pasado
inadvertido.
Pero las historias se construyen
con parcialidades, fragmentaciones y rupturas. Intentar hacer una historia
amplia implica el descenso a aquellos instantes que los grandes relatos no han
sabido o no han querido registrar. Es exigir el derecho a la presencia y al
presente. Es ser capaces de ver en el pasado un rostro que ya no reconocemos
como nuestro.
Ante el cuestionamiento: ¿Es
posible construir una historia reciente del arte en Aguascalientes? La
respuesta es inmediata como un chispazo ante el choque de dos piedras. Sí, es
posible. El reto está en reconocer en las prácticas artísticas nuevos modelos
de conservación aunados a los recientes mecanismos de la memoria, el archivo
como instrumento exige desde ya, una racionalización ligada a las formas
virtuales de construir y acceder al arte. La historia reciente del Arte en
Aguascalientes es un capítulo en el devenir general del arte total de nuestro
tiempo.
Mario Hernández González
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